¿Cuándo nos dan las notas?

Uno de los momentos más difíciles en la vida de todo hijo en edad escolar es la época de exámenes y la inmediatamente posterior: publicación de las notas.

Ana, a sus 21 meses ha recibido sus primeras notas: todo un acontecimiento planetario. De los 20 puntos de los que consta la evaluación, 19 obtienen la mejor puntuación: "Satisfactorio". La distinción del color rojo es el único punto de la evaluación que no consigue la máxima nota, quedándose en un "En Evolución". Evidentemente papá Alcolea se puso manos a la obra esa misma tarde para que Ana sólo hiciese torres con los bloques de color rojo... Ana ya ha aprendido a distinguir el color rojo, pero el efecto secundario de estas lecciones intensivas es que ya no quiere hacer otras torres que no sean monocromáticamente rojas.

Las maestras de Ana se ríen de un padre responsable porque mamá Alcolea se ha chivado en la escuela, y sólo saben espetar: "Jaja, ¡pero si aún es pronto para que aprenda los colores!". Lo que no saben es que voy a enseñar a Ana a ponerlas verdes, pero eso lo hará cuando llegue la etapa correspondiente.

Lo cierto es que, bromas aparte, uno siente ya un orgullo superlativo al ver que las primeras notas de Ana son excelentes y que la profesora de Ana indica que es muy alegre y participativa en clase. Pero también asoma el vértigo cuando pienso todos los momentos de incertidumbre que le quedan por pasar a Ana y a sus papás cuando las notas, con el paso de los años, vayan creciendo en importancia. La madrina de Ana debe ser el espejo.

Y si hablamos de evaluaciones y de vértigo, también se puede hablar que el examen más dificil al que una persona se va a enfrentar en su vida es la educación de un hijo. Van a existir muchas etapas cruciales en el desarrollo de Ana: primeros deberes, primeras tareas, apoyarla en aquellas facetas en las que destaque, corregirla cuando se desvíe del camino, estar siempre que nos necesite... surgen dudas e incertidumbres que con la perspectiva de la edad arrojan al pozo de las nimiedades los miedos y nervios relacionados con los estudios y exámenes de tiempos pasados.

Y si la educación de Ana va a ser nuestro examen más dificil, ¿cuándo nos darán las notas?, ¿qué profesor es quien evalúa nuestro esfuerzo, dedicación y resultados?. La respuesta es fácil, serán nuestros hijos, quienes al poco tiempo de hacernos abuelos, nos darán la nota, aunque por entonces, salvo excepciones, ya sabremos cómo nos salió el examen.

A mis padres la nota se la voy a dar hoy de una manera muy simple: quiero que Ana tenga la misma educación y oportunidades que mis padres me dieron, me dan y me darán, con eso tendría un sobresaliente en mi examen.