sábado, 1 de enero de 2011

¿Alguien te ha pedido consejo?

Cuando eres un padre primerizo estás necesitado de consejos, pero habría que hacer una distinción similar a la del regalo, es decir, convendría distinguir los consejos prácticos de los que no lo son...


Tu bebé tiene apenas 2 meses y se encuentra en uno de esos momentos de llanto "sin sentido", es de esas ocasiones que eres consciente que tu bebé lo que tiene es cansancio general... es frecuente que ese episodio de "estrés" sea al final de la tarde y, casi de manera imperceptible, tienes una pequeña inseguridad de si realmente el llanto no será por otra cosa (al fin y al cabo has sido padre hace apenas 60 días, es un cargo que estrenas). Es un momento donde los consejeros, sin ser llamados, acuden a generarte más inseguridad y agotamiento: eso es que tiene hambre, está claro que ese llanto refleja ansias de leche materna... sin embargo, a los 5 minutos puede cambiar de rumbo el asunto -¿y no tendrá calor?, si es que fíjate, tú estás en casa con camiseta y el pobre está con pijama de manga larga, sí,sí, es un caso de calor de manual-... y tú que eres un poquito más paciente que hace 60 días aguantas el chaparrón, porque te dan ganas de decir tu soltería va a ser un caso claro de fealdad y amargamiento, pero tu faceta diplomática sale a flote y tu única respuesta se reduce a un ¿tu crees? (a la par que fuerzas una sonrisa que generará una arruga en tu comisura de los labios 20 años después).

Si os soy sincero existen aún otros consejos peores que el "estandar" que acabo de realatar, se trata del consejo indirecto; lo suele hacer alguien que no tiene la suficiente confianza contigo como para ser honesto, y se dedica a hacer comentarios "aleatorios" pensando que no se nota por donde va. Evidentemente le ves venir desde el principio. Mi prima Carlota es muy dada a este tipo de comentarios...uff, me voy a poner el jersey, que empieza a refrescar, jodó Carlota, estamos a 33 grados centígrados, ¿seguro que empieza a refrescar?... también pueden venir por otro flanco: hablan con el bebé en voz muy alta para que te enteres ¿tienes hambre Anita?, qué guapa te pones cuando lloras por hambre!... entonces si le echas un poco de morro, vas tú a tu hija y haces lo mismo ¿Estás cansada Anita? no me extraña, ya se va la prima Carlota, hija, si solo ha venido para un ratito... y te sale una sonrisa de esas que con los años no producen arrugas, y es que te sale sola, casi sin esfuerzo.


Y para acabar existen consejos que os serán muy útiles, por suerte acaban siendo la mayoría. Os darán un punto de vista desde la experiencia, con prudencia, tranquilizadores... no sabría deciros ejemplos concretos, pero sabreis distinguirlos desde el primer momento. Hasta la fecha hay un consejo universal que he podido comprobar que siempre se cumple y muchas veces nos cuesta acordarnos de él: no os obsesioneis, cada niño es un mundo y reacciona de manera distinta a estímulos que se van a encontrar durante los primeros meses Nos preocupamos de si duerme mucho o poco, de si come bien o no tan bien, de si hace mucha o poca caquita, de si se ríe los suficiente o de si sujeta la cabecita a tiempo o tarda más de lo normal... todos hemos pasado por eso, nos gusta compararlo con bebés próximos para buscar la tranquilidad, y, en ocasiones nos preocupamos al saber que niño del vecino duerme mucho durante el día y la tuya no...¿le hemos preguntado qué tal duerme por la noche? ¿o si come bien? Todos los niños tienen sus particularidades que les hacen diferentes al resto de bebés, y mientras crezcan sanos y felices, olvidaros de patrones y estándares que se fijan en las guías, cada bebé es un mundo, y esa es precisamente la gracia y el misterio de la paternidad: que no existe, ni debe existir, un libro de instrucciones.

6 comentarios:

  1. Luego está el que dobla al bebé, como si de la película "Mira quien habla" se tratara (además ponen voz de pitufo maquinero): -Mamá ponme un gorrito que tengo frio-, -Mami, mira que guapo estoy ¿no me haces una foto?-, -Mamá ponme cremita que tengo el culete irritado-.

    ResponderEliminar
  2. También están los que, pese a que tu médico te ha dado unas instrucciones claras creen que su consejo es mejor (y puede que lo sea, pero... ¿a quién haces caso, al médico o a tu prima Carlota?... como primeriza que soy, al médico).

    ResponderEliminar
  3. Estoy completamente convecido despues de leer vuestros comentarios y experiencias que, ANA NECESITA UN HERMANO, !a por él ipsofacto!
    Besssos
    P/D. que envidia..... yo cuando tuve a mi primogénito no tenía tiempo ni de verle.
    La Gaviota

    ResponderEliminar
  4. Me está cayendo bien la tía Carlota

    ResponderEliminar
  5. Buenas Gaviota, Ana puede querer un hermano, no lo oculto, pero a los niños no hay que darles todo lo que pidan... quizás un primo le venga mejor para irse entrenando.

    Lithos, no se trata de una tía sino de una prima, existen grandes diferencias entre una y otra, te lo aseguro. Y en efecto la prima Carlota es parte importante del blog, no te la sabría definir, está en todos los fregaos la pobre... no es mala chica, ínoportuna en el peor de los casos.

    Y a Ele y la sufridora, podría decir un último consejo que se me pasó y quizás sea el que peor llevaba: "no la deis brazos que luego se acostumbra"... a esto podeis responder de mil maneras: "pues a ti de pequeño te debieron acostumbrar a comer mucho" o "a ti de bebé te acostumbraron a no tener amigos"... pero es lo de siempre, mansedumbre de espíritu que decía aquel.

    ResponderEliminar
  6. Mon:
    ¿Y lo de mojar el chupete en el Sol y Sombra, para que no llore, será cierto?
    Igual si...

    "Déjale que llore, no le hagas caso, que si no no dejará nunca de llorar" - Por esto se ha encontrado a más de un bebe disecado...

    ResponderEliminar