viernes, 4 de enero de 2013

Propósitos de año nuevo

Todos los años por estas fechas toca hacer examen de conciencia... analizar qué cosas hemos hecho bien en los últimos meses y qué otras debemos mejorar, cambiar o desterrar.

Con una hija de más de dos años y medio alguno de esos propósitos tendrá que ver con ella y en mi caso no podía ser de otra manera.

Ana comienza a desafiarnos con rabieta incluida... y su papá no tiene la paciencia entre sus armas de mayor calibre. Podríamos asemejar el arma de la paciencia de papá como si un soldado llevase a la guerra un palito como arma arrojadiza, que ni es arma ni es ná... Y si con todos estos ingredientes hacemos una ensalada: desafío-rabieta-palito, sale a flote el lado oscuro de papá que en un arranque de furia hace que su hija deje de vacilarle a cambio de 5 minutos de llanto inconsolable y unas horas de arrepentimiento paternal. No penseis que la toco un pelo, para eso ya tengo el sofá... son solo unos gritos más altos que de costumbre, pero debe ser que eso a Ana no le va demasiado.

Luego me da por pensar en lo buena que es Ana el 95% del tiempo, en lo mucho que llora tras mi respuesta y lo mucho que me quiere el 100% del tiempo... y es entonces cuando papá llora por dentro. Por fuera no lloro porque los Alcolea no saben llorar, es algo que la genética no ha resuelto aún.

Asi que en esas ando, tengo el propósito de cargarme de paciencia con Ana y ser más dialogante con ella en esos momentos de crisis de ambos. Por el momento va bien la cosa, la cabrona me ha puesto a prueba en dos ocasiones desde que arrancó el año y he aguantado bastante bien; ahora es su mamá la que empieza a perder la paciencia y eso me gusta... tampoco hay que ser un hipócrita todo el rato, además ella me quiere y seguro que sonríe al leer esto o cuando me vea dormir esta noche en el sofá.

También tengo propósitos personales relacionados con la alimentación y el deporte, que seguro me costará menos cumplir. Y tengo que pensar en el prósito laboral, pero eso lo haré en el trabajo que saco poco tiempo ultimamente fuera de la oficina.

Por cierto, de los propósitos del año pasado sólo cumplimos 1 de 5... un desastre, pero claro, tenían en que ver con el orden y limpieza de la casa y los propósitos tienen que ser alcanzables.

Este año, por Ana, lo alcanzaré, y es que Ana es lo mejor que me ha ocurrido nunca y se lo merece todo.

3 comentarios:

  1. Desde que papá hizo sus propósitos el sofá respira tranquilo aunque sigue desconfiado.

    Yo estoy segura de que cumplirás, al menos con el de Ana... bien sabes que lo pasabas tú peor que ella.

    Cosas de ser el mejor padre del mundo.

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    1. Estoy contigo Elena;pero me arriesgo a predecir que el del deporte también lo cumplirá, porque de momento, hoy se ha llevado la bici....

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  2. Je, je. Por eso yo hago un própósito solamente.... y a veces me parecen demasidos.

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