miércoles, 12 de octubre de 2011

No se por donde empezar...

Ya estamos con lo de siempre, me siento a escribir unas lineas y no se por donde empezar...

- Stetit, también conocido como Mahatma, también conocido como papá... ha recomendado este rincón desde su blog. ¡Vaya responsabilidad!. Bueno no pasa nada, no nos pongamos nerviosos, si le gustaba el blog tal y como era antes de su recomendación, no tengo porqué cambiar nada... El blog de stetit tiene un contenido, principalmente, político-social. Mi padre, en dicha materia, ha seguido el guión natural que la vida otorga a los tipos sensatos: nació siendo de izquierdas, pasó una etapa de madurez criticando a los suyos hasta que se pasó al enemigo en un salto ideológico natural... y ahora, en su etapa previa a la jubilación se está enfadando también con los tipos de "centro". Su confusión y mosqueo con los de arriba hace que su bitácora sufra un periodo de inactividad alarmante...dadle tiempo, regresará con más fuerza pero con otro discurso más íntimo y personal. Hace no mucho observé una foto de los "Indignados" de Valencia. Unos tipos de corte universitario portaban un cartel: No somos ni de izquierdas ni de derechas, somos los de abajo y vamos a por los de arriba. En ocasiones las palabras dicen mucho más que las imágenes...

- El hijo pequeño de Stetit, de Mahatma y de papá no tiene correa paterna. Nunca le ha hecho falta, ya traia su propia cuerda de serie. Así anda el muchacho, con la longitud de correa que el corazón le dicta... total ná, un bicho raro de los que ya no quedan, Colémbolo creo que le llaman sus colegas. En casa últimamente le llamamos el estercolero, pero son cosas de mamá... que mientras vivas bajo su techo tiene potestad de marcarte cariñosamente. Luego te vas de casa y te conviertes en un ejemplo en todos aquellos asuntos en los que antes te reprochaba... quizá sea que simplemente haga efecto su método particular de enseñanza.

- A mamá, con los años, se le acentúa su particular encanto. Hoy ha decidido cambiarles el nombre a los yonquis: tronquis les ha llamado... no hay dinero que pague esos momentos. Son esos que quedarán para toda la vida, de esos que recordaremos cada año con su nieta Ana.
Muchas veces he pensado que mi madre debería haber sido animadora social o showman de la tele, pero no lo haría bien. Mi madre revienta el asunto cuando actua con naturalidad, si lo intentase no le saldría igual de bien.

- Mi mujer ya no es una chica, ahora es una mamá... y últimamente me viene con unas de las que no doy crédito: David, no juegues a la pelota en casa, o... no tires las cosas, te levantas y las dejas bien-...
Ana, nuestra niña, la mira como si fuese su mamá y luego caigo en que si, que es su mamá. Toma liada! Resulta que mi mujer es mamá de mi hija y yo no había caido... estoy manteniendo relaciones con una mamá. Tuve un colega en el instituto que se estaba trabajando a una mamá... todos le mirábamos admirados. ¡Qué de cosas le estaría enseñando! Ninguna, la del molino en todo caso... Ahora yo puedo decir lo mismo que Miguel Ángel (así se llamaba el tipo... que gordo estaba el cabrón, ¡a ver si nos estaba timando con eso de la mamá que se estaba tirando!).

- Y Ana cumple mañana 18 meses. Eres lo mejor de todo Ana.

6 comentarios:

  1. Antes chica, ahora mamá13 de octubre de 2011, 7:47

    Pues el papá de Ana es una versión mejorada de lo que ya venía siendo.

    Un 2.0 del chico que madrugaba los sábados para jugar al frontón y que ahora madruga los sábados (no queda otra) para dar el bibe y jugar a las cocinitas con Ana.

    Ana, hazme caso, tu padre es como los mejores vinos ¡esto tiene muy buena pinta!

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  2. Pues no veas la calidad del crianza que pronto va a ser reserva...

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  3. ¡Esto es la leche!
    ¿Cambio generacional?
    ¿Golpe de est... nnn de timón?
    ¿Madurez patena?

    En resumén, Fuelle... ¡noragüena!

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  4. Fuelle fijo...

    Nico!!! Cuanto tiempo majo!

    No se trata de cambio generacional, ni de golpe de estado ni de madurez paterna... de hecho no se de qué se trata. Ejem.

    Ana y sus cosas quizás tengan la respuesta, pero sólo quizás.

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  5. ...pero en algunas cosas no cambia Ud., Fuelle Tierno: me refiero a su falta de respeto hacia mí. Yo nunca le tuteé.
    Ni le volveré a tutuear.
    (Me vuelvo de donde nunca debí salir)
    ¡Noragüena!

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  6. Hay que estar atento a estos cambios sutiles que ocurren alrededor de uno. Te hacen cambiar de perspectiva con que se mira la vida. Enriquece. Y quizá te ayude a encontrar matices que endulzcan y llenen la de uno mismo. Mola.

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