Pérdida de memoria

Mi hija acaba de cumplir un año... ha pasado el tiempo rapidísimo, sobre todo los últimos meses.

Sin embargo el paso del tiempo también ha traído algun efecto secundario: empiezo a tener pérdida de memoria. A simple vista podría parecer un drama, sin embargo, está muy lejos de serlo; siendo justo creo que podría afirmar que se trata de un efecto secundario positivo.

En los últimos días he estado pensando que darle un hermano/a a Ana tampoco estaría tan mal. No hacerlo sería un gesto egoista para con la sociedad y sobre todo con mi hija. Creo que la ansiedad que tuve en los primeros meses de Ana sería mucho menor con un segundo hijo, incluso no mentiría si dijese que lo disfrutaría mucho más. Trataría de saborear cada momento, con pausa, a sabiendas que muy probablemente no me veré en otra como esa en mi vida... pero debe existir un resorte en el cerebro que salta cuando has llegado a ese punto. Dicho resorte surge como un luminoso de la Gran Vía con el texto: "Precaución, pérdidas de memoria en curso".

Entonces caes, recuerdas los vómitos, las inseguridades, las horas de insomnio, los llantos desconsolados, la falta de tiempo... uff, por los pelos. Un escalofrío recorre tu cuerpo, has estado cerca de caer.

El resorte ha funcionado, al menos por esta vez...






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Quiero hacer un inciso para agradecer un premio que me ha sido otorgado por la bloggera Mama Mimosa. Su entrega tiene la particularidad de que quien lo recibe debe poner 7 cosas sobre uno mismo y otorgarlo a otros blogs. Creo que sólo voy a cumplir la primera de las pretensiones... no soy muy de otorgar premios, sorry.

¡Qué decir sobre mi!:

- Me gusta la gente sencilla.
- La política me da pereza.
- Creo que la vida es mucho más simple de lo que la gente cree.
- Me gusta el tramo horario entre las 21:00 y las 23:00.
- Aún me entra la risa cuando riño a mi hija.
- La familia mola, prima Carlota incluida.
- No me gusta nada la mala educación.

Y ya!