viernes, 26 de noviembre de 2010

¿Shopping?

"Para mi bebé no nos privaremos de nada, mi futuro hijo tendrá lo mejor de lo mejor, con estas cosas no se ahorra..." son algunas de las frases que todos los padres primerizos hemos dicho. Y, como todo en la vida, las compras para el bebé han de hacerse sin dejarse llevar por la emoción del momento (cosa difícil por otro lado).

Lo cierto es que en nuestro caso, guiados por mi educación ahorro-maternal, no nos ha ido mal del todo, pero aún así hemos caido en compras absurdas de lo más variopinto:

- Tenemos dos sombrillas para el carrito: ambas universales y ambas "universalmente caras". Con las dos me sigo encontrando con el problema de que no sé colocarlas para que a mi hija no la dé el sol (los rayos de sol, al menos en Madrid, son muy esquivos). Quizás el mejor invento sea comprarse un carrito con un parasol en condiciones, pero cuando te quieres dar cuenta de eso ya es demasiado tarde... y claro, ponerle a tu bebé un gorro de paja como los que se llevan en mi pueblo quizás sea demasiado, jej.

- Y hablando de carritos, nosotros compramos uno de esos Trío que te sirven hasta que tu hijo/a se vaya a la universidad. Otra pasta vaya... y al final vuelves a darte cuenta que el Trío de oferta de la temporada pasada cumple la misma función que el más moderno y fashion de los carritos. (He llegado a ver algunos de más de 1000 euros... son lo mejor: frenos de disco, altura regulable, ruedas 4x4... vamos que te tiene que hacer la comida de los domingos y te pasa la aspiradora los jueves por la tarde). Joder, un carro es un carro y punto pelota, y a tu hijo le va a dar igual que sea de lino, de esparto, todo terreno o space-wagon.

- También tenemos multitud de zapatillas la mar de monas... eso son: monas. Porque su practicidad es nula hasta que el bebé echa a andar.

- Y mención aparte merece el tema de la ropita del bebé... el otro día vi un reportaje en la tele de una tienda que hacía canastillas para recién nacido al módico precio de 400 euros. Todo del más puro algodón... tan puro como el de la canastilla de la tienda del barrio que te cobra 90 euros por una cestilla muuuuyyy similar a la otra (cuanto más grande es el "100% algodón" de la etiqueta más caro es el producto... debe ser que si pones 100% en grande es mucho más que 100%, quizás un 120%). En defintiva, con la ropa, siguiendo los parámetros de matronas y pediatras, existen variaciones en el precio exageradas y hasta que tu bebé no cumpla los 13 le va a dar igual si el body es Tommy o Tomás.


Por tanto, y visto el asunto con el retrovisor de los meses, todo aquello que te puedan prestar (y se encuentre en perfecto estado) bienvenido sea: cuna, carrito, bañera... todo. Y lo que tengais que comprar hacedlo con todo vuestro amor, pero con un amor económico, que el cariño de un pobre a su hijo no tiene nada que envidiarle al cariño del rico.

Ah! sin ánimo de hacer mucha publicidad: Ikea es lo mejor, el único handicap es que vuestro hijo/a aún no podrá montarlo, lo hareis vosotros con las manos y el corazón!

3 comentarios:

  1. Jejejeje, muchos papis nos vemos reflejados en esto... Lo he compartido en nuestro repaso de blogs:

    http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-xliii

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por compartir mis "sensaciones" Eva, lo cierto es que me hace ilusión aparecer en una web tan consultada en mi casa... sois un referente para muchos de nosotros: embarazadas y "embarazados", papás primerizos y los que no lo son tanto...

    Gracias de nuevo

    ResponderEliminar
  3. Gracias a ti! Me alegro mucho...

    Un saludo y hasta pronto!

    ResponderEliminar