jueves, 11 de abril de 2013

Y de repente caes en que eres papá...

En mi linea de teorizar todo, tengo la certeza de que todas las personas con hijos tienen un momento en su vida en que se da cuenta de que es papá. Ya sé que el embarazo y el parto son pistas irrefutables, pero es necesario que nos demos cuenta de esas pequeñas cosas que reafirman la sensación de que los tiempos mozos se encuentran en el horizonte del pasado.

Todos los papás son adultos, es decir, da igual que tengas 20, 30, 40 ó 50 años, si aún no has sido papá sigues siendo joven, eso es así. La Real Academia de la Lengua no marca una edad concreta en la definición de joven, ¿que por qué? pues ya os lo estoy diciendo: dependerá del momento en que seas padre (no lo ponen porque crearía una evidente alarma social).

Un tío de 17 años o una chica de 15, ambos sujetos de idéntica madurez mental, serán adultos en el momento en que sean papás... y podrán peinarse con el pelo terraza, ponerse un piercing en el ombligo y seguir un rollo "poquero" (que no sé muy bien lo que es), que si han sido papás sabrán que la juventud quedó atrás, con independencia de cómo hablen, vistan o de con quién se rodeen.

Pero volviendo al origen del post debemos tener la suficiente agudeza para darnos cuenta de esos momentos que la vida nos "escupe" para hacernos conscientes de que estamos en una pendiente descendente sin posibilidad de echar el freno. ¿Cuáles son esos momentos?, vamos con unos ejemplos:

- Llevas años independizado, tu dieta es de todo menos sana y equilibrada, pero de repente un día te sorprendes mirando, en la puerta del armario de la cocina, el menú del cole de tu hija. ¿Habrá comido huevo hoy o tendrá mañana legumbres? Joder, qué bajón! Qué hago mirando el menú!, si eso es cosa de padres, mi madre lo hacía cuando yo era.... y en ese momento caes, la has cagado, te has convertido en uno de ellos sin darte cuenta, eres como tus padres. Vaya bajona, en ese momento vas al salón y casi deseas que esté puesto en la tele Farmacia de Guardia para comprender que todo se trataba de un sueño y que mañana tienes otra vez gimnasia en el cole.


 - El otro día me quedé con little Ana en plan solteros de oro, porque su mamá se cogió una tarde anti-estrés, y me dispuse a hacer una cena molona de huevos y patatas fritas. El primer huevo que freí se rompió por aquello del aceite caliente y la espumadera fría (estoy buscando una explicación racional a porqué unos huevos se pegan a la sartén y otros deslizan que da gusto), el caso es que el segundo huevo me salió de libro de cocina: cuajadito, con la yema en su punto exacto de maduración y un toque de sal adecuado. En estas estaba cuando en un acto impulsivo e irracional le di a mi hija el huevo perfecto y calentito y yo me comí la mierda de huevo frío y roto. De nuevo caes, ¿qué estoy haciendo con mi vida? de toda la vida el huevo bueno era para mi y el chungo para mis padr... de repente visualizas tu figura 10 años atrás riéndose a carcajadas de lo que te has convertido y apuntándote con el dedo en gesto burlesco.

Pero lo peor viene cuando piensas: seguro que mi hija valora lo que estoy haciendo por ella... la "muy", con sus dos años y pico sólo tiene ojos para Bob Esponja y se pasa por el arco del triunfo si el huevo está roto, entero, escalfao o crudo. Ha sido, es y será asi siempre: los niños jamás serán lo suficientemente agradecidos como para valorar estos detalles de padres entregados. Cuando en el paleolítico, el hombre de las cavernas creó la gallina, ya se rompían los huevos en las rocas al sol y el papá se comía los huevos rotos... lo que yo te diga, eso es así de siempre.


Lo cierto es que existen muchos más detalles e instantes que te hacen caer en lo papá que te has vuelto de repente, pero me ha quedado un post eterno y querría dejaros espacio e ideas para hacer un listado entre todos/as, si me echáis una mano con esto seréis felicérrimos, probad y veréis...




11 comentarios:

  1. Ahora entiendo el refrán.
    Resulta que estaba incompleto: "Cuando seas padre comerás huevos (rotos)
    Y cuándo seas abuelo, también; el temblor de la mano hará que lo rompas con la espumadera.
    Di a la "Muy" que aproveche su inconsciencia.

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    1. No hay nada tan egoista y entrañable como la inconsciencia de un niño. La "Muy" tiene mucho de inocencia y hay que disfrutarlo.

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  2. A mi también me asalta la certeza de que soy madre cuando salen de mi boca frases como:
    -¡Si es que yo no sé para qué digo las cosas!-
    -¿Otra mancha? ¡me paso la vida poniendo lavadoras!-
    Es ser tener un hijo y parece que los años pasan de dos en dos. :-S

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    1. Jaja, vamos pasando por todas las fases... dentro de poco saldremos con la típica: yo no se si te hablo en chino porque no me haces ni caso!

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  3. Hace unos años, ser joven era hasta los 20 años, cuando normalmente mucha gente se casaba y tenía hijos. Ahora, escuchando la tele, oyes eso de los jóvenes de 40 años. Y piensas: a ver, no eres viejo, pero quizá sea buen momento de plantearte algo diferente en tu vida, porque para mi un joven de 40 años es una vieja gloria.
    Pues yo me di cuenta antes de que naciera. Cuando tuve que ceder mi parte del sofá, esa gran chaiselongue a mi señora esposa con su gran barriga para que descansara y estuviera más cómoda. Y poco después, cuando le cedía ese honor a mi primer descendiente ya que es la parte más ancha. Y ahora vivo arrinconado en un miserable cojín. Y gracias que no estoy en el suelo!
    Y como tengo un lado serio: me doy cuenta que soy padre cuando paso de gastarme x euros en unas bambas, me compro otras mucho más baratas o sigo tirando con las que tengo y con ese dinero nos vamos todos juntos, o le compro algo que realmente le gusta.

    Salu2

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    1. Ostras Moisés, con lo del chaiselongue me has marcado.. debe ser otro de los pasos clave en el paso juventud-edad adulta-paternidad...veo que tenemos mucho en común, jajaja.
      See you!

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  4. lo del poquero me ha dejado muerta matada y con la sensación de que soy del pleistoceno por no saberlo. lo he tenido que buscar en google...
    firmado: la dueña del chaiselongue de mi casa :))

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    1. Jaja, asi que eres usurpadora de chaiselongues, eh? Je.
      Por lo de poquero no tienes porque preocuparte, tener cuñados en edad de fiesta y trabajar con tipos llenos de juventud me mantiene al dia en esto de las tribus urbanas.

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  5. jajajaja esto promete! me alegro de haberte encontrado creo que me reiré mucho contigo. Te quedan muchas partes más para este post, pero no te voy a dar ideas porque me parece que vas sobrao. Un saludo!

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    1. Jaja, muchas gracias por comentar! La verdad es que hay muchísimas situaciones donde caes en que te has convertido en uno de ellos: los mayores...jajaja

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